MI RECORRIDO

Desde chico supe que quería ser médico y que lo que me estimulaba era investigar sobre el sufrimiento y sus causas. A medida que fui avanzando con mis estudios de medicina, me di cuenta que el enfoque de la medicina convencional me parecía muy insuficiente y limitado.

En esta revelación mis padres fueron de gran ayuda, ya que ellos mismos (siendo médicos) se atrevieron a abrirle las puertas a la homeopatía y a una nueva comprensión de la enfermedad y de la persona enferma.

Así mismo, como en Argentina es necesario tener los estudios de médico para ser homeópata, ahí me lancé al recorrido exhaustivo por las aulas de la UBA durante casi 6 años.

Y luego, sin interrupciones, por las salas del hospital Elizalde, más conocido como Casa Cuna, para hacer la residencia en pediatría.

Paralelamente pude ir mechando mi formación como homeópata, empezando en la EMHA (Escuela médico homeopática Tomás Pablo Paschero) y continuando luego en la AMHA (Asociación médica homeopática argentina). Las dos escuelas más tradicionales y fundacionales de la homeopatía en Argentina.

Luego tuve el privilegio de formarme en un grupo de estudio iniciado por el maestro Masi Elizalde, un gran homeópata argentino que desarrolló y amplificó grandemente las fronteras homeopáticas.

Este mismo grupo fue el que me permitió también empezar a investigar en las enseñanzas de Rajan Sankaran, otro gran homeópata de la India que es quien actualmente está impulsando la renovación más transformadora de la homeopatía (junto con otros homeópatas de Bélgica, Italia y Estados Unidos, entre otros) favoreciendo la comprensión de muchos remedios y de su correspondiente aplicación en las personas.

Y junto a todo este bagaje de formaciones médicas, está un pasaje por Terapia sistémica en la fundación FyP (Familias y Parejas), la cual es una hermosa herramienta para habilitar y comprender más aún nuestro funcionamiento como individuos inherentemente pertenecientes a uno o varios sistemas.

Finalmente la formación en astrología en Casa XI (una de las escuelas tradicionales de Buenos Aires), que complementa muchísimo mi tarea como homeópata.